Brett Sherlock, así como la casa histórica de James Booty en Niagara-on-the-Lake es la pequeña propiedad de la ciudad de la ciudad. Embellido con antigüedades, ropa de cama fresca, azul de flujo de maíz y arte contemporáneo, Hill House, como lo han llamado, sobresale en esa mezcla de calor más raramente y polaco. No es sorprendente, teniendo en cuenta que Brett es un vicepresidente senior de Christie y director gerente de Christie’s Canada. Su esposo James es director ejecutivo de La Fondation Emmanuelle Gattuso, una organización caritativa. Entra en la histórica casa y encuentre los secretos detrás de su encanto duradero.
Las persianas negras de la casa de Saltbox de estilo federal, así como los adornos blancos, son adecuadamente formales, mientras que el boj de forma libre, el tejo y el acebo garantizan que el exterior no se ve tan bien abotonado.
“Hemos establecido una rutina en la que tomamos nuestro café temprano en la mañana en este espacio, ya que enfrenta el este y la luz es increíble”, afirma James. Una combinación de lino azul pálido y neutral, una alfombra sisal fácil y el arte contemporáneo ofrecen contrapuntos limpios a los huesos convencionales de la casa.
La repisa de la repisa se mantiene libre de desorden, reservada solo para una naturaleza muerta británica contemporánea por Bobbie Russon, así como dos compotas de cristal irlandesas del siglo XIX. Una mezcla de sillas convencionales en diferentes materiales produce un aspecto más fresco que los conjuntos a juego.
Brett y James se entretienen con frecuencia, así como establecer una mesa de juegos Maison Jansen en la sala de estar. Las sillas francesas del siglo XIX están monogramadas con una B (para el botín) o S (para Sherlock): un emparejamiento adecuado, notas Brett, para un área que rutinariamente ve Bluffs llamando a Bluffs.
La fácil sensibilidad de la cocina, desde los armarios estilo Shaker hasta la tradicional paleta negra y blanca, lo hace atemporal. Una fotografía de vehículos de carreras tomada (y dotada) por el diseñador de muebles británico, así como el presidente del Reino Unido de Christie, David Linley, descansa casualmente en el mostrador. En la mesa de madera, sujetado a un caballete, se encuentra una escena de baldosas del río Niágara y puerto deportivo por artesanos regionales de principios del siglo XX.
El espacio de comedor fue influenciado por el estilo tranquilo y minimalista del diseñador belga Axel Vergoordt. “Deseamos que se sintiera realmente limpio y despojado”, afirma James. Alrededor de la mesa gustavia del siglo XIX con sillas danesas de la década de 1930 le proporciona al espacio una inclinación contemporánea.
“Cuando compramos la casa, lo que fuera oscuro. Tuvimos que deshacer todo eso para proporcionarnos un lienzo contemporáneo ”, afirma Brett. Unos pocos capas de pintura blanca en la nube de Benjamin Moore, así como sofás slipbovered en lino blanco cremoso, hicieron la técnica en la habitación fantástica. Los empotrados llenos de libros ayudan a la gran área a sentirse acogedor. La difunta madre de James, Wendy-Claire Booty, hizo las esculturas de cerámica en la repisa.
“El espacio del jardín es un área preferida ya que atrae mucha luz. No hay calefacción en este espacio, sin embargo, podemos pasar horas aquí en una soleada tarde de la temporada de invierno “, afirma James. El dúo rescató la silla de mimbre antigua de una pila de cobertizo que quedó durante la remodelación de una finca cercana.
El chocolate terroso y el envoltura gris del dormitorio principal, que trae calidez y modernidad al espacio. Drapes con luz, alfombras lujosas y mantas en capas sobre muebles proporcionan tanto la comodidad como el estilo.La bañera ovalada del baño principal se adapta completamente debajo de una ventana doble. El sillón inglés, tapizado en lino gris, golpea una nota convencional.
Brett y James dividieron el marco de una cama federal estadounidense para hacer cabeceras para camas gemelas en una habitación de invitados.
Una lámpara de mesa de vidrio Murano comprada en Italia, así como un espejo vintage descubierto en el mercado de Portobello de Londres, son toques personales en una habitación de invitados.
Una habitación adicional terminó siendo el vestuario de Brett. Emparejó el lecho de un día antiguo provincial francés con paredes históricas de gris. “Como el tipo que descubrirías en Fort George”, dice. Las almohadas de lino y con bandas de grosgrain también hacen que esta sea un área fantástica para tomar una siesta.